EDICIÓN ENERO 2010  
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Entrevista: Dr. Alfredo Seijo, Jefe de Zoonosis del Hospital Muñiz
"La frontera del dengue se expande a escala mundial"
Es probable que el dengue vuelva a poner en jaque a la salud pública. Cómo estamos preparados, qué aprendimos de la última epidemia y con qué herramientas se cuenta, todo eso lo responde el epidemiólogo Alfredo Seijo.
 
Femecon Informa: Teniendo en cuenta el saldo de infectados a principios de 2009, ¿qué análisis puede hacer de la situación actual y de cómo estamos parados frente a la aparición de casos de dengue?
Dr. Seijo:
La epidemia por la que atravesó Argentina el año pasado, puso de manifiesto el fracaso de los programas de control de Aedes aegypti. Esto, que puede analizarse desde varias ópticas, algunas técnicas y otras de políticas sanitarias, no es un problema exclusivamente nuestro, sino una constante en la casi totalidad de los países que tienen instalada la enfermedad.
Es necesario asumir entonces la posibilidad de enfrentarnos nuevamente con este problema de salud pública, y tratar de mejorar el sistema de atención médica, ya que una de las pocas cosas que puede implementarse con éxito y con una inversión relativamente baja, es una rápida respuesta del primer nivel de atención a los efectos de reducir las complicaciones y la mortalidad en aquellos casos de dengue grave.
 
Femecon Informa: ¿Cree que fue suficiente la campaña de concientización para llegar al verano más preparados?
Dr. Seijo:
Es muy difícil evaluar las campañas mediáticas en cuanto a la eficacia global de las mismas. Existen múltiples factores que pueden distorsionar los mensajes de concientización, que van desde la calidad del mensaje hasta la receptividad de la comunidad.
"La epidemia por la que atravesó Argentina el año pasado, puso de manifiesto el fracaso de los programas de control de Aedes aegypti"
En general, la estrategia de control de la enfermedad se basa en el control del vector (A aegypti) y este control tiene dos aspectos sobresalientes: uno es la participación comunitaria (relacionado con la concientización) dirigido al "descacharrizado" y el otro a la utilización de métodos químicos o biológicos para eliminar las larvas y el mosquito adulto. En lo que hace a la participación comunitaria y sus efectos directos en tratar de eliminar los criaderos del vector ("descacharrizar"), los resultados, medidos por los índices de abundancia del mismo, no han sido efectivos. Tampoco sabemos cuáles son los índices de abundancia mínimos para impedir la transmisión, si el mosquito no buscaría otros lugares de reproducción, etc. En este sentido hay una inversión en recursos nada desdeñable en lo que se denomina "educación para la salud", "participación comunitaria", y otros tipos de enfoques similares, pero lo cierto es que no sabemos como se miden sus resultados. El otro aspecto, el del control químico-biológico, ha presentado varios inconvenientes, baja residualidad de los insecticidas, dificultad en la aplicación domiciliaria, costos operativos, pero el más importante es la resistencia a su utilización basada en conceptos ambientalistas o ecologistas, a veces sin sustento científico. Lo real, es que la frontera del dengue se expande a escala mundial.
 
Femecon Informa: Las últimas noticias hablan de larvas que nacen ya infectadas. ¿Eso es cierto? ¿Es probable que los contagios se den en mayor dimensión?
Dr. Seijo:
Este concepto se refiere a la transmisión viral en forma vertical (transovárica). Si bien hay comprobaciones de laboratorio y en condiciones naturales en algunas partes del mundo, no ha sido estudiado en nuestro país, . De producirse este tipo de transmisión como hecho frecuente, cambiaría la epidemiología de la enfermedad en forma sustancial.
 
Femecon Informa: ¿Es real que ahora también no sólo crecen y se desarrollan en aguas turbias, sino también en aguas limpias?
Dr. Seijo:
El Aedes aegypti se reproduce en aguas no contaminadas, preferentemente "limpias", pero puede buscar alternativas distintas como aguas con mayor contenido orgánico, en lugares más abiertos.
"Una de las pocas cosas que puede implementarse con éxito y con una inversión relativamente baja, es una rápida respuesta del primer nivel de atención"
 
Femecon Informa: El verano pasado se detectaron un número importante de casos. ¿Puede ser que este año existan más casos de dengue hemorrágico?
Dr. Seijo:
Es imposible aventurar en este momento qué puede pasar en los próximos meses, ya que la dinámica epidemiológica del dengue es compleja. De acuerdo a una de las teorías patogénicas del dengue grave (infección secuencial por dos serotipos distintos), las condiciones teóricas están dadas en nuestro país ya que hay una numerosa población con anticuerpos contra el serotipo DEN1, otras contra el DEN 2 y otras contra el DEN3, y probablemente un número no conocido que tenga anticuerpos contra dos serotipos. Por otra parte, la experiencia de este año demostró que casos de dengue grave pueden aparecer en la primoinfección.
 
Femecon Informa: ¿Cómo está preparado el sistema sanitario para enfrentar una epidemia de estas características?
Dr. Seijo:
No existe una respuesta homogénea por las particularidades de cada jurisdicción. Existen provincias con gran preocupación por parte de los profesionales de la salud, en otras comienza a generarse esta preocupación a raíz de lo sucedido en el primer cuatrimestre del año. El sistema como tal (todos sus componentes) debe intentar minimizar la gravedad de la epidemia, que los casos leves a moderados no tengan complicaciones innecesarias y reducir la tasa de letalidad. Un aspecto importante es el manejo de los diagnósticos diferenciales que deben realizar los profesionales del primer nivel de atención. Es en este nivel donde debe descansar la estrategia de minimizar el impacto de una epidemia, incluso en el caso específico del dengue, aún en los aspectos más graves es el primer nivel donde se decide la suerte del paciente. Por desgracia, es el sector de la salud con menor prestigio entre sus pares y con la comunidad, en general no recibe una remuneración adecuada a su responsabilidad y no tiene programas de capacitación adecuados, como suelen tener las demás especialidades médicas. Esta es una gran distorsión de nuestro sistema de salud, y una causa directa del mal uso de los recursos y de la poca eficacia con relación a la inversión realizada. De no invertirse esta relación perversa por la cual priorizamos especialistas y subespecialistas en desmedro de una jerarquizado primer nivel de atención (extendido también a la atención primaria de la salud, si bien ambos conceptos suelen confundirse), no puede haber un sistema sanitario eficiente.
 
Femecon Informa: Erradicar o contener el avance del dengue depende de políticas comunitarias... ¿Cuál es su opinión acerca de lo que se está haciendo a nivel nacional desde la cartear sanitaria?
Dr. Seijo:
Es muy difícil pensar que los programas de salud de este tipo, puedan desarrollarse con éxito con los actuales niveles de pobreza, marginalidad, violencia, desocupación, desconfianza social, etc. En situaciones de este tipo es de esperar que algunas acciones puedan tener resultados.
"Es imposible aventurar en este momento qué puede pasar en los próximos meses, ya que la dinámica epidemiológica del dengue es compleja"
Es el ejemplo de los programas de vacunación, donde se logran resultados espectaculares en cuanto al descenso de la morbimortalidad de las enfermedades transmisibles. Esto es en parte debido a que se eluden los factores de riesgo de una enfermedad. Por ejemplo con la vacuna Sabin controlamos la poliomielitis independiente de que más de la mitad de la población continúe sin agua potable o cloacas. En el caso del dengue, no tenemos vacuna, por lo cual el panorama no es muy alentador en lo inmediato.
 
Por María José Rallii.
 
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