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Entrevista. Domingo D´Andrea. Presidente de la Asociación Médica de Almirante Brown
“La defensa del trabajo médico requiere compromiso”
En octubre pasado la Asociación Médica de Almirante Brown -AMAB- renovó autoridades. Con una trayectoria de casi 20 años Domingo D´Andrea hoy está al frente de la institución. En diálogo con FEMECON Informa analiza la coyuntura y advierte sobre la necesidad de encarar una renovación de dirigentes comprometidos con la tarea gremial.
 
 
Conoce en profundidad a la AMAB. ¿Cuáles son las fortalezas que tiene la entidad?
En primer lugar, el pensamiento homogéneo que tenemos todos los que formamos parte de la Comisión Directiva. Sin duda podemos tener diferencias, pero todos queremos lo mismo para la entidad, tenemos un pensamiento muy similar y queremos llegar al mismo objetivo.
¿Cuál es ese objetivo?
Nos proponemos mantener a la AMAB en una situación de continuidad porque sabemos lo difícil que es sostenerla. También tenemos el prepago gremial, SAMI Salud, un apéndice de la entidad que brinda trabajo a los profesionales.
Como entidad gremial, la AMAB tiene que velar por el honorario y el trabajo médico y hoy no es una tarea fácil. Entre otros, tenemos el objetivo de cuidar nuestra masa societaria, estimular a los médicos jóvenes para que se asocien y para que integren una Comisión Directiva. Hoy es difícil que las nuevas generaciones se entusiasmen y trabajen en la parte gremial, pero estamos trabajando para revertir esto, sumarlos y seguir creciendo.
La defensa del trabajo médico requiere compromiso, las entidades gremiales de primer y segundo grado necesitan de gente comprometida y por eso para nosotros es tan importante que se acerquen las nuevas generaciones de médicos, lo entiendan y se sumen. La renovación de autoridades en todas las entidades es vital para construir una asociación gremial fuerte y representativa.
¿Tienen alguna estrategia para lograr este objetivo?
Hay alguna estrategia planteada para poder a corto plazo solucionar este problema, que por ahora de alguna manera está resuelto porque tenemos dirigentes comprometidos, pero a medida que pasen los años necesitaremos de ese recambio. Comenzamos con un foco de renovación, integrando profesionales un poco más jóvenes en la lista, que ya están comprometidos con nosotros -si bien o están en la dirección- pero sí para trabajar en las supervisiones y subcomisiones, haciendo experiencia. Y en la medida que surjan las posibilidades, irán ingresando a la Comisión Directiva.
¿Con qué otros desafíos emprende la presidencia?
Otro desafío es sostener el prepago gremial, tarea difícil en esta coyuntura. Veníamos con un período en el cual de acuerdo a la inflación se iban aumentando las cuotas, pero tuvimos una devaluación del 20 por ciento y por 90 días se cancelaron los aumentos. Es difícil sostener a los prestadores en las cartillas, porque entienden, y nosotros lo sabemos, que el pago que reciben no es lo que deberían cobrar.
En la AMAB trabajamos por mantener ese equilibrio entre la sustentabilidad del prepago, que también es parte del patrimonio de la Asociación, y el reconocimiento de lo que vale el trabajo del profesional.
Defendemos el derecho del trabajo del profesional, sabemos que es nuestro deber conseguir el mejor valor de sus honorarios pero a la vez, tenemos el prepago. Estamos en los dos lados del mostrador y trabajamos para mantener ese equilibrio. En este sentido, en julio de este año adquirimos el prepago Espora Salud incrementado los afiliados para nuestro prepago Sami Salud.
En esta coyuntura es difícil saber cómo será el próximo año. ¿Cuáles son sus expectativas?
No sabemos qué pasará el 10 de diciembre ni lo que nos espera el año que viene. Creemos que va a ser mucho más duro que este año pero vamos a apostar una vez más para que al final del camino empecemos a ver un poco de luz. Los que tenemos algunos años ya venimos padeciendo estas situaciones varias veces. Crecemos un poquito y volvemos a caer. Pero una vez más, estaremos de alguna manera juntos en los reclamos, manteniendo nuestra identidad. A través de las representaciones médicas gremiales, que es la mejor manera de reclamar. No se puede estar aislado, nosotros somos un eslabón y a través de las instituciones debemos trabajar todos juntos para lograr un mejor trabajo y mejores honorarios para los médicos.
Más allá del trabajo de gestión, ¿qué otras actividades llevan a cabo?
De la AMAB se desprende la Fundación de Médicos de Almirante Brown, que se encarga de las actividades con la comunidad, como cursos y capacitaciones en RCP, capacitaciones para cuidar al cuidador. Esto es, orientar la formación para la persona que vive con la médica o el médico en su casa. También se están dando cursos de pediatría con mucha convocatoria y satisfacción, tenemos por zoom aproximadamente 1800 alumnos. Si bien estuvimos en un impás con la pandemia, retomamos el camino de la formación y esperamos el próximo año darle un impulso. Por otro lado, sostenemos la Mutual de Médicos de Almirante Brown y la farmacia, que ofrece importantes descuentos para los profesionales, un poco mayor a una farmacia y estamos en tratativas con la Municipalidad y la Universidad de Almirante Brown para trabajar en forma conjunta.
¿Qué relación tiene la AMAB con la comunidad?
Para nosotros es muy importante potenciar los vínculos y establecer lazos que beneficien tanto a la comunidad médica como a los vecinos.
Estuvimos reunidos con el secretario de Salud y para analizar las tecnicaturas que se están realizando, junto a la Universidad, porque entendemos que es necesario identificar las necesidades del municipio para poder elaborar respuestas, y que quienes estudien tengan la posibilidad de tener en lo inmediato una salida laboral cuando finalicen.
Esto es crucial, porque no todas las localidades necesitan el mismo recurso humano y esto es algo que hay que coordinar con la Provincia.
Desde la AMAB estamos encarando un proyecto para colaborar con la planificación de esta política pública que tienda a desarrollar capacitaciones con salida laboral.
Nos juntamos hace 15 días y la idea es ir armando proyectos para el año que viene, sabemos que tenemos mucho para aportar.
 
 
Por María José Ralli